CDMX, - El estado central que una vez fue pacífico, Guanajuato, está viendo una escalada de violencia que ya se ha vuelto demasiado común en otras partes del país. La violencia llega en un momento en que uno de los cárteles más violentos de México declara su intención de de tomar el control de la región y lucha abiertamente contra policías municipales.

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Guanajuato se encuentra en la parte central de México, en una zona con una rica historia colonial, y es uno de los preferidos por los turistas y jubilados de Estados Unidos, sin embargo, el estado ha visto una creciente escalada de violencia vinculada al robo de combustible. Aunque el área alguna vez se consideró pacífica, la violencia se ha disparado desde que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de México y las bandas de robos de combustible que trabajan para ellos, han intentado hacerse cargo del robo y la venta clandestina de combustible.

En la ciudad de Irapuato, el CJNG colocó numerosas pancartas afirmando que agentes de la policía local y otros funcionarios están trabajando con una organización de robo de combustible dirigida por un hombre llamado “El Marro”. En la pancarta, el CJNG declaró la guerra a los departamentos de policía locales por alinearse con sus rivales y advirtió al público sobre la violencia inminente.

Durante el fin de semana, sicarios del cártel mataron a tiros a José Remedios Aguirre Sánchez, un hombre que fue candidato a la alcaldía del pueblo de Apaseo el Alto por el partido político de izquierda MORENA. Fuentes policiales mexicanas revelaron a Breitbart Texas que las autoridades están investigando el asesinato como parte de la disputa actual entre organizaciones rivales de robo de combustible.

Poco después del asesinato del candidato, un equipo de sicarios mató a tiros a un comandante de la policía municipal y dos oficiales. Las víctimas fueron identificadas como el comandante Federico Zavala Días y los oficiales Juan Ángel Huerta y Rogelio Araujo Martínez. Los policías fueron emboscados por sicarios del cártel por la carretera que conecta la ciudad de Irapuato y Pueblo Nuevo.

Poco después, un equipo de sicarios del cártel se detuvo en un restaurante local en la ciudad de Irapuato y disparó repetidas veces contra el negocio matando al gerente que estaba dentro.

En la ciudad de Apaseo el Grande, las autoridades estatales respondieron a una llamada sobre tres cuerpos mutilados que habían sido arrojados al costado de la carretera. En una comunidad rural cerca de la ciudad de Pénjamo, hombres armados dispararon y mataron a dos mujeres que dejaron a un lado de la carretera.

En la ciudad de Celaya, sicarios del cártel dejaron un cuerpo desmembrado junto con un mensaje del cártel. En la ciudad cercana de Cortazar, sicarios del cártel abandonaron el cuerpo de un hombre que recibió un disparo con el estilo de ejecución a la cabeza. En la ciudad de León, sicarios del cártel llevaron a cabo dos asesinatos separados mientras realizaban una escapada limpia. Cada uno de los asesinatos que ocurrieron recientemente en Guanajuato permanecen sin resolver.

Con información de EFE y AP


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