CDMX, - Una vez que Andrés Manuel López Obrador asuma el poder, Olga Sánchez Cordero se convertirá en la titular de Interior y su labor será pacificar al país. Desde ese puesto tratará de impulsar temas tabú, entre ellos la legalización de la marihuana y la amapola, como una medida para terminar con la violencia en México


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Video: Sánchez Cordero explica la amnistía a criminales

Cuando se pregunta a sus antiguos alumnos de la materia de Derecho Civil, cuál es la anécdota que más recuerdan de ella, la respuesta es unánime: los exámenes. Y es que Olga Sánchez Cordero era muy estricta, exigía demasiado pero sobre todo, era impecable a la hora de impartir su cátedra.

Esas cualidades le podrían ser de ayuda a partir del 1 de diciembre, cuando se convierta en la primera mujer en la historia de México en ocupar el cargo más importante del gobierno, después de la Presidencia.

La ex ministra de la Corte se convertirá en ministra del Interior del primer gobierno de izquierda en el país, puesto al que llegará a defender propuestas innovadoras pero al mismo tiempo polémicas en un esfuerzo por terminar con el baño de sangre en el que ha estado envuelto México desde el inicio de la guerra contra las drogas, en 2006, con un saldo de entre 120.000 y 150.000 muertos y 37.000 desaparecidos, según las cifras oficiales.


"Les voy a dar el mensaje que me dio Andrés Manuel (AMLO), conociendo que he hablado en foros y entrevistas sobre la despenalización de la droga: 'Carta abierta, lo que sea necesario para pacificar al país'. Abramos el debate", dijo el 17 de julio ante académicos y activistas en el Colegio de México, una de las instituciones académicas de mayor prestigio en el país.

La estrategia se enmarca en un proceso de justicia transicional que incluye comisiones de la verdad, tribunales especiales, reparaciones civiles y la despenalización de la marihuana, primero, y otras drogas, más adelante, como la amapola.

"Lo que quizá sí sea una batalla más importante es en el ámbito internacional y en los medios de comunicación es la amapola, pero yo veo el asunto más como legalizarla para producir morfina para usos médicos", dijo a Infobae Froylán Enciso, investigador del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).


Sánchez Cordero se dedicó a la docencia por más de una década, entre los años setenta y ochenta. Sus ex alumnos la recuerdan como una mujer que logró destacar e imponerse en una época en la que no existía equidad de género.

Fue la primera mujer notaria pública en México y la novena nominada al máximo tribunal del país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Previamente, ocupó varios cargos prominentes en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En 2012 fue incluida por la revista Newsweek en su lista de las 150 mujeres más valientes del mundo, junto a la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo en España, Pilar Manjón, y las abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina.

"Ella formó un gran número de juristas, sus clases eran muy amenas y nos dejaba impresionados por su conocimiento en la materia", aseguró a Infobae el penalista Carlos Daza, quien fue su alumno en 1981.

Recordó que en los exámenes "era muy estricta: llegaba, dictaba y cuidaba que nadie copiara, pero un compañero guardó un día un acordeón (apuntes en un pequeño papel) y ella le quitó la hojita y lo sacó del salón, pero con una elegancia que es memorable".

José Antonio Navarrete, un juez de lo familiar en la capital del país, recordó su intervención como funcionaria del Poder Judicial para promover el respeto a los derechos humanos de los niños y adultos mayores.

Su respeto a la ley y a los derechos humanos la llevó en 2013 a estar en medio de la polémica al promover, ya como magistrada de la Corte, la libertad de la francesa Florence Cassez entonces sentenciada en México en 2011 a 60 años de cárcel acusada por ser parte de una banda de secuestradores.


La magistrada descubrió en el amparo interpuesto por los abogados de Cassez, irregularidades en su caso y faltas al debido proceso, entre ellas la violación a la presunción de inocencia (en la ley mexicana todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario).

Una vez detenida, la francesa fue usada por la Policía para un recreación ante las cámaras para que los medios pudieran tener las imágenes de su captura.

"Está libre, pero no es inocente. Creo que es un poco difícil de traducir nuestra función al lenguaje cotidiano de la gente; pero en lo personal, estoy satisfecha de la resolución que tomó mayoritariamente la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Nosotros, los jueces constitucionales, no nos regimos por una opinión mayoritaria del público ni de la sociedad, tenemos que cumplir una obligación constitucional", destacó en entrevista con Grupo Imagen.


"El principio de presunción de inocencia y el derecho fundamental al debido proceso no se le dio la asistencia consular oportuna, entre otras cosas. Además, de haber sido puesta a disposición muchas horas después de que fue detenida, inclusive el impacto que tuvo el montaje o la recreación que fue televisada en las propias declaraciones de las víctimas; todo esto constituye en la defensa de Cassez grandes violaciones a sus derechos fundamentales", agregó.

De acuerdo con Sánchez Cordero, el montaje de los medios de comunicación provocó que los testimonios fueran cambiando conforme el proceso avanzaba.

"Tengo constancias, las declaraciones, el expediente en donde no se llamaron a muchísimas personas que se debieron llamar; y que los señala el niño que fue secuestrado y los reconoce, y que nunca fueron llamados a ese proceso. La gente no sabe qué viene en ese expediente y yo sí. Tengo casi un año estudiándolo y metiéndome a profundidad", dejó en claro.


La decisión de la Corte en el tema Cassez desató toda una polémica por considerar que abría las puertas para que otros secuestradores salieran de la cárcel.

Pero Sánchez Cordero negó que así fuera y explicó uno por uno los puntos, así como ahora explica a los distintos sectores del país en qué consiste la polémica amnistía y la propuesta para legalizar la marihuana y la amapola.

Con el nuevo proyecto de gobierno el Ministerio del Interior estará integrado sólo por tres en lugar de siete subsecretarías: Gobierno; Participación Ciudadana, Democracia Participativa y Organizaciones Civiles, y la de Derechos Humanos, Población y Migración.

La parte de seguridad y combate al crimen organizado pasará a Ministerio de Seguridad Pública, que será creado.


Aún así Sánchez Cordero será la mano derecha del Presidente y tendrá a su cargo lo que el equipo de López Obrador ha llamado "La receta mexicana para la pacificación".

En uno de los puntos polémicos: la amnistía a criminales, ha explicado que será el Congreso el que apruebe una ley en la materia, y que no será para grandes capos de la droga sino principalmente para mujeres, menores de edad y jóvenes que indirectamente se han visto envueltos en delitos graves o que es la primera vez que lo hacen.

"No es la voluntad de una sola persona, sino es la voluntad del Congreso Federal, quien decidirá si es o no procedente una ley de amnistía", ha señalado.

También será la encargada de elaborar los mecanismos para la integración de Comisiones de la Verdad para los casos de violaciones graves a derechos humanos, como es la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, hace casi cuatro años.


En su lista está el proponer también la legalización de la marihuana y la amapola, uno de los puntos más polémicos.

"Ya la despenalizó Canadá (la marihuana), ya la despenalizaron casi la mitad de los Estados de Estados Unidos. ¿Qué estamos pensando, matándonos, cuando ya toda Norteamérica la está despenalizando y muchos países europeos?", se preguntó Sánchez, de 70 años en una entrevista radiofónica.

En el caso de la marihuana, en México ya se despenalizó para fines medicinales, el uso recreativo aún no está contemplado.

Sin embargo, este punto ya está casi ganado para Sánchez Cordero, pues como recuerda Froylán Enciso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya ha otorgado cuatro amparos para la siembra de la hierba con uso recreativo, con uno más a favor se establecería jurisprudencia y quedaría despenalizado el consumo.


"En este tema ya hay avance en los poderes Legislativo y Judicial, pero siempre va a ser un tema polémico", dijo el investigador, quien vio más complicado el tema de la amapola.

Sánchez Cordero ha explicado que en el caso de la amapola se trata de que tenga un uso farmacéutico, sector que la necesita para la morfina.

"¿Por qué no vendérsela a las farmacéuticas? Esto será motivo de reflexiones, motivo de propuestas del propio Andrés Manuel, que no está cerrado a la idea", ha expresado.

Con información de EFE y AP


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