En medio del bosque, en una casa en ruinas, es que los sicarios son entrenados para que uno de ellos derribe la puerta del inmueble, por la que el resto irrumpe inmediatamente en medio de gritos y amenazas, sometiendo a sus víctimas.
Según se aprecia en el video, los capacitadores tienen experiencia policiaca o militar, mientras que los sicarios evidentemente carecen de ella, pues incluso apuntan con sus rifles a sus compañeros, por lo que les llaman la atención.
Aunque no se sabe a qué grupo delictivo pertenece la grabación, por otros que con anterioridad han sido difundidos, se presume que se trata de La Familia Michoacana, con fuerte presencia en Michoacán, Guerrero y Estado de México.
Con información de EFE y AP
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