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Los Tecos iban ganaban 3-0 cuando salieron al descanso. Al terminar el medio tiempo, justo antes de volver al juego los dos equipos, un auto Chevrolet Spark blanco y una camioneta Nissan Rogue blanca se detuvieron frente al deportivo.
De los vehículos bajaron hombres que portaban armas AR-15 y calibre 9 milímetros, quienes comenzaron a disparar hacia la cancha, donde ya había algunos jugadores. Luego de las ráfagas, los atacantes huyeron.
En las gradas los espectadores corrieron para resguardarse y llamar al número de emergencia 911.
En la esquina del lugar había una cámara de seguridad, pero las autoridades no han informado si funcionaba cuando ocurrieron los hechos.
La zona quedó bajo resguardo de las autoridades, que en el lugar encontraron 28 casquillos: 19 calibre .223 para AR-15 y 9 más para armas calibre 9 milímetros.
Las autoridades trasladaron la evidencia al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para determinar si las armas utilizadas está relacionadas con algún otro crimen.
Con información de EFE y AP
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