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De acuerdo con el testimonio de las víctimas, el grupo armado que dirige Onésimo “El Necho” Marquina irrumpió ayer por la tarde en esa franja amapolera de Leonardo Bravo, donde ejecutaron al menos a siete personas, entre ellas una mujer de edad avanzada, indicaron.
También dijeron que los sicarios incendiaron y rafaguearon una veintena de casas, así como unidades vehiculares, principalmente en Filo de Caballos y Carrizal de Bravo, lugares convertidos ahora en pueblos fantasma.
La acción armada del grupo procedente de Tlacotepec y los municipios de Apaxtla, Teloloapan y Huitzuco fue avalada por el Ejército y el gobierno de Héctor Astudillo Flores, quienes se limitaron a observar la confrontación y llegaron a la zona de conflicto sólo para resguardar a los agresores, señalaron los desplazados que permanecen en el auditorio municipal de Chichihualco.
En tanto, el alcalde priísta de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán, lanzó un grito de auxilio al mandatario estatal para que atienda la crisis humanitaria ante la cantidad de mujeres, niños y hombres desplazados por la violencia en la Sierra.
Mientras, el líder visible del grupo armado de Tlacotepec, Humberto Moreno Catalán, primo del actual secretario de Desarrollo Social del gabinete astudillista, justificó la barbarie argumentando que de esta forma pretenden “pacificar” y “liberar” el corredor que va de Xochipala a Filo de Caballos.
Esta franja amapolera de la entidad, que conecta la región Centro y la Sierra, actualmente es disputada por el grupo denominado Cártel del Sur que dirige Isaac Navarrete Celis y la banda de “El Necho” en alianza con Guerreros Unidos.
Con información de EFE y AP
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