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Ella fue retenida contra su voluntad en un remolque en su propiedad a 30 millas de distancia durante nueve meses, tiempo durante el cual Kibby, ahora de 39 años, la agredió sexualmente y la obligó a usar un collar de perro.
En julio de 2014, de repente decidió dejarla ir porque la había "aterrorizado" lo suficiente. Él la llevó a un camino rural y luego la dejó en libertad.
Hablando por primera vez sobre el horror que soportó en cinco años, Abigail le dijo a ABC 20/20 del momento en que Kibby la dejó ir de repente.
"Así que me lo quité, lo tiré en el auto, di un portazo y él se fue. Así. Eso fue todo ", dijo.
En ese momento, ella tenía 15 años. Ahora tiene 19 años, recuerda haber levantado la mirada y haberse "reído" después.
"Simplemente estoy tan feliz como," Dios mío. Esto realmente sucedió. Soy una persona libre. Nunca pensé que me pasaría a mí pero soy libre ". Y me fui a casa ", dijo.
La familia tenía cámaras de vigilancia en la puerta de entrada. Capturaron el momento en que Abigail cruzó la puerta después de que su madre estuviera dentro.
"Recuerdo cuando llegué a mi puerta, podía escuchar a mi madre hablando por teléfono. Pude escuchar su voz. Abrí la puerta y dije: "¿Mamá?" y ella dijo: "¿Abby?" Y luego salió corriendo ", recordó.
a madre de la niña, Zenyah, dijo que "se estremeció" cuando la vio por primera vez.
Fue casi como, fue un shock. Como, tuve un estremecimiento. No podía creer lo que estaba viendo ", dijo.
Abigail dijo que recordaba haber registrado el cambio en la apariencia de su madre y darse cuenta de que su desaparición había tenido un efecto tan grave en ella.
'Fue un momento tan hermoso. Recuerdo solo la expresión de su rostro.
Kibby está cumpliendo entre 45 y 90 años en prisión por cargos de agresión sexual y secuestro.
Al principio de la entrevista, que saldrá al aire por completo el viernes, reveló que Kibby no le diría su nombre y en su lugar le indicó que todo él fuera 'maestro'.
La joven también explicó cómo comenzó a usar el collar de perro en ella.
"Él dijo:" Sabes, estoy pensando en encontrar algo un poco más humano para que te mantengas en silencio ".
"Él dijo:" Estoy pensando en un cuello de choque. Ya sabes, como los perros se ponen ".
'Recuerdo que me lo puso. Y él me dijo: "Está bien, intenta gritar".
'Lentamente comencé a alzar la voz. Y luego, me sorprendió. Entonces, él dijo, "Está bien, ahora sabes cómo se siente", dijo.
Le tomó a Abigail una semana después de regresar a su hogar antes de revelarle a su familia y las agencias policiales quién era porque le tenía tanto miedo.
Con información de EFE y AP
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